23 diciembre 2011

Disfruto mi escenario, mi interior.

Un simple, pequeño, hasta gastado escenario, que para mi durante cinco minutos paso a ser el mundo que anhele destapar durante un par de meses. 
Mundito al cual me transportaba día a día con todo de mi, todo. Le llevaba de este mundo que llamamos realidad, un poquito de cada cosa, y cada cosa de mi.
¿Para Qué? Para poder en pocos minutos mostrarme tal cual soy, mostrar mi pequeño lugar en el cual nada tiene filtro, todo llega y se muestra como lo siento, como lo es; en el cual juego con aquella mariposa que me acompaña desde pequeña, en el cual disfruto de mi realidad y mi fantasía, disfruto de los viajes que mi mente deja crear. Disfruto de él, de mi mundito, de mi creación, disfruto de mi y de lo que lograron ser de mi, disfruto de todo. Simplemente disfruto de mi escenario, mi escenario que es mi interior.  

18 diciembre 2011

Tonos de verde.

Un susurro me dice: “Tan solo siente, tan solo vive”. Ese susurro, se pierde en el aire junto a la brisa que revuelve mis mechones de pelo. Observo, y solo estoy yo, pero siento ese susurro dando vueltas por ahí, y se de quien es y por eso sonrío.
Me da placer saber que él esta conmigo.
Todo se pone de un tinte verde guisante, pero las hojas que se coquetean con la brisa a lo lejos, son de un verde esmeralda. Eso me llena casi tanto como el saber que esta aquí. Por eso, sonrío. 

Me siento en el suelo y demoro en sentirme cómoda, cuando por fin lo logro, mi mente viaja a su sonrisa, y sus ojos almendrados. 
De mi boca se escurre y se hace oír un “gracias” y le dedico una sonrisa. Le agradezco por no faltar. 

Miro para atrás de mí y solo estoy yo, yo entre dunas de arena bañadas cada tanto por hojitas verde mate, esas que hacen sentir que por más fuerte que sople el viento, me mantendré aquí. Acompañada.
 Y ahora observamos, como tantos tonos de verde pasan por enfrente, nos rodean.